El sueño del Dakar

Yo fui una de esas aficionadas que cada Navidad seguía el Dakar por la televisión y me quedaba prendada de aquella aventura, veía a los pilotos, sobre todo a los de motos (que era donde los nuestros destacaban más), como los grandes héroes de nuestro tiempo, con esas motos enormes, los monos a modo de armadura, el casco pintado con los colores brillantes de sus patrocinadores, que aun les daba más magia y misterio, cruzando dunas, sabanas, conviviendo con los africanos, con sus paisajes, con su magia… con todo aquello que el resto de los mortales nos teníamos que conformar viendo por la tele. Sigue leyendo