La intensidad es el factor clave para que trabaje más cantidad de fibra.
Así que súbela el máximo que soportes.
Necesitarás un periodo de adaptación, como para cualquier entrenamiento. Después de unas sesiones en que la intensidad la tienes que ir aumentando de forma progresiva hasta que lo toleres bien, ya tendrás una referencia de la intensidad a la que puedes trabajar.
Piensa que durante la sesión, también te irás adaptando y debes ir subiendo cada 2-3 repeticiones la intensidad, si puedes. Sigue leyendo
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