El 67% de la población tendrá algún tipo de lesión en el hombro a lo largo de su vida (Corrao et al. 2009); las más comunes son las que tienen que ver con el complejo del manguito de rotadores.
Acciones del día a día como sujetar cargas ligeras o pesadas, manejar el ratón del ordenador, dormir en una mala postura o simplemente el envejecimiento pueden causar esta común patología.
El dolor se desencadena con ciertos movimientos del hombro (la elevación y la rotación externa y la adducción-rotación interna combinadas); sin embargo, también es característico que el dolor aparezca en reposo y que por la noche no nos deje descansar.
La función del manguito de los rotadores es estabilizar la cabeza del húmero y controlar el movimiento de la articulación del hombro.
Las lesiones más comunes del manguito de rotadores son las tendinitis (inflamación del tendón del supraespinoso o de la cabeza larga o corta del bíceps normalmente) o incluso los desgarros, ya sea por degeneración del tendón o por un episodio traumático y las bursitis
El tratamiento depende del tipo de lesión. Va desde la crioterapia y la administración de AINEs para reducir inflamación y dolor, infiltración de corticoesteroides en casos más graves y que se prolongan más en el tiempo; o el tratamiento quirúrgico (artroscopia) con el fin de eliminar el tejido inflamado y parte del hueso que está sobre el manguito de los rotadores con el fin de aliviar la presión sobre los tendones o en casos más graves de desgarros o rupturas tendinosas.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
En el vídeo posterior queremos centrarnos en la prevención de estas lesiones y en el protocolo de rehabilitación cuando la primera fase inflamatoria ya ha sido superada y lo que necesitamos es fortalecer el complejo articular del hombro.
Importante:
– Flexibilización de la zona dorsal: básica para un buen funcionamiento del hombro, mediante ejercicios de movilidad escapular.
– Trabajo muscular excéntrico con gomas o polea cónica,
– Trabajo estabilizador de hombro: sobre todo fortaleciendo la cintura escapular.
– Modificación postural en entrenamiento de miembro superior: evitar movimientos repetitivos por encima de la cabeza, en trabajo de gimnasio recordar establecer una relación pull/push a 2:1, etc.
Propuesta de entrenamiento: Realiza los ejercicios 2-3 veces por semana en tu calentamiento; 2-3 ejercicios por sesión; 2-3 series de 10 repeticiones de cada uno. De esta manera tendrás un trabajo preventivo que sólo te ocupará 3’ en el calentamiento y que te ayudará a prevenir esas posibles molestias de hombro.
Esperamos que estos ejercicios del vídeo sean de provecho y que consigas prevenir y/o mejorar una de las lesiones más comunes e incapacitantes.
Para los queráis conocer algo más en profundidad la anatomía de la zona, os recomendamos este vídeo.
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